martes, 29 de julio de 2008

La noción de estructura y el significante

Por:
Clynton R. López F.
clyntonr@ufm.edu

Para continuar con el tema del inconsciente estructurado como un lenguaje es indispensable introducirnos a la noción de la estructura y al concepto de significante.

Pensemos primero en la noción de estructura. Lacan cuando se refiere a estructura dice:

“Un grupo de elementos que forman un conjunto co-variante. Dije un conjunto no una totalidad. La estructura siempre se establece mediante la referencia de algo que es coherente a alguna otra cosa, que le es complementario. Pero la noción de totalidad sólo interviene si estamos ante una relación cerrada con un correspondiente, cuya estructura es solidaria. Puede haber, por el contrario, una relación abierta a la que llamaremos de suplementariedad”[1].


¿Por qué es importante la noción de estructura? La noción de estructura es indispensable para poder buscar la significación. Veamos como lo dice Lacan:

“¿Qué buscamos, nosotros, los analistas, cuando abordamos una perturbación mental, ya se preste de modo patente o bien latente, ya se enmascare o revele en síntomas o comportamientos? Siempre buscamos la significación. Esto nos distingue. Se le acredita al psicoanalista el no engañarse de la verdadera significación”[2].

Entonces la noción de estructura es importante para poder connotar o significar algo. Ese algo es lo que Lacan llama el significante. El significante puede obtener significación únicamente dentro de la estructura. Podemos decir que la estructura es la región de inteligibilidad del significante. Es decir, gracias a la estructura el significante cobra sentido, y puede ser entendido por el sujeto.

¿Cuál es la relación de esto con el inconsciente estructurado como un lenguaje? Recordemos algunas nociones lacanianas primordiales para clarificar este asunto. Ferdinand de Saussure dicta su famoso Curso de Lingüística General donde establece ciertas nociones fundamentales para la lingüística contemporánea. Saussuere establece primordialmente la idea del signo. Esta idea del signo es primordial porque establecerá también la idea del significante y el significado que posteriormente Lacan asumirá de una forma particular para establecer conexiones con el inconsciente. Saussure establece la forma en que funciona el lenguaje y como significa.



Imagen (concepto de árbol)
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Árbol



El esquema de arriba es lo que Saussure llama el signo lingüístico. Esta totalidad es el signo lingüístico. Ese signo lingüístico está compuesto de dos cosas los significantes y el significado. El significante es la palabra árbol (puede ser un significante escrito o sonoro) y designa el significado (el concepto de árbol). Varias cuestiones importantes hasta aquí. Primero: la relación del significante con el significado es totalmente arbitraria. Segundo: el significante puede referir a más de un significado (de hecho en el pensamiento lacaniano sólo es un significante en la medida que puede referir a más de un significante). Tercero: el significante sólo adquiere sentido o significado (posibilidad de ser entendido) por su posición en la estructura del significante y la diferencia para con los otros significantes dentro de la estructura. El significado viene entonces de la diferencia, de la discontinuidad. (De aquí Lacan tomará la idea de que del agujero en el discurso se establecerá un significado inconsciente). El lenguaje es una estructura abierta (siempre hay nuevas formaciones) que para significar establece una cadena de significantes que adquieren su sentido o significado al estar referenciados en un lugar dentro de la estructura y sobre todo por la diferencia entre ellos.

¿Qué es lo que hace Lacan con estos conceptos de lingüística general?


Significante – Significante
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Significado



Jugar una vuelta e identificar el término significante con nociones inconscientes tales como un síntoma, un elemento dentro de un sueño, las palabras. El significado es establecido a partir de la cadena significante en su lugar dentro de la estructura y sobre todo de la diferencia. (Quienes estuvieran alguna vez en análisis saben que en el momento de un lapsus, un silencio se establece la posibilidad de significar en el discurso). La barra en el esquema Lacaniano significa simplemente la resistencia de pasar del discurso consciente al deseo inconsciente. Hay una resistencia porque los sujetos luego de pasar por el Edipo, o de domesticación del goce en el inconsciente pueden existir y convivir todos los opuestos binarios imaginables. Han quedado desechadas por la conciencia y reprimidos. Los anhelos inconscientes allí se encuentran y se escapan en las formaciones del inconsciente. Lacan lo dice maravillosamente sobre la enseñanza de Freud acerca de este asunto del inconsciente:

“(…) y puesto que aprendimos de Freud que el principio de contradicción no funciona en el inconsciente – formula sugestiva e interesante, pero, si uno se queda en ella, un poco limitada – cuando algo no camina en un sentido se lo explica por su contrario”[3].

Ahora volvamos a la estructura y los significantes en su relación al inconsciente. Recordemos un poco los dos peregrinos que en Freud hacen posible la encriptación de los sueños. La condensación y el desplazamiento. Lacan dice:

“De manera general, lo que Freud lama condensación en retórica se llama metáfora; lo que llama desplazamiento es metonimia”[4].

Estos dos mecanismos son fundamentales porque permiten al inconsciente encriptar los deseos y anhelos del inconsciente para que logren llegar a la consciencia. Pero el descubrimiento freudiano del inconsciente va más allá de los sueños. Hay una frase que no sé si Richard Rorty la habrá dicho por primera vez, pero, es ejemplificadota: El descubrimiento freudiano apunta a que el yo no es dueño ni de su propia casa. El individuo cuando habla no puede tener control de lo que está diciendo. Esto hace un match perfecto con la idea freudiana de determinación psíquica.

En el momento de hablar el sujeto en la asociación libre no es dueño de la significación. El inconsciente se escapa a través del lenguaje. Y son la metáfora y la metonimia las que nos permiten descifrar en su estructura el funcionamiento y poder buscar la significación.

¿Por qué Lacan hace este énfasis en el significante?

“(…) ¿Necesitamos acaso del psicoanálisis para saberlo? ¿No nos asombra que desde hace ya mucho los filósofos no hayan enfatizado el hecho de que la realidad humana está estructurada irreductiblemente como significante?[5]

Los seres humanos somos seres simbólicos. De allí la importancia del significante. Nos permite acceder a la realidad simbólica. He aquí el problema de la psicosis. En la psicosis falta el significante primordial. El nombre del padre que les permite a los individuos acceder al orden simbólico mediante el cual los individuos podemos separarnos y significar la realidad. La falta de un significante hace dudar de toda la red simbólica de los sujetos.

La metonimia y la metáfora son los mecanismos del inconsciente de los sujetos simbolizados. En la psicosis los elementos imaginarios empapelan el agujero del significante para que los sujetos puedan funcionar. Pero en cualquier momento puede existir una descompensación que lleve al individuo a afrontar el agujero significante. Esto quiere decir, quedar añadido a la madre, y a la realidad, es decir como objeto.

Terminemos con una pregunta:

¿Cuál es la función en la neurosis del significante, del significante como síntoma?


[1] Jacques Lacan, Seminario III Las psicosis, (Buenos Aires: Editorial Paidos, 1984), p. 261
[2] Jacques Lacan, Seminario III Las psicosis, Op. Cit., p, 279 El énfasis es mío.
[3] Jacques Lacan, Seminario III Las psicosis, Op. Cit., p, 288.
[4] Jacques Lacan, Seminario III Las psicosis, Op. Cit., p, 317.

[5] Jacques Lacan, Seminario III Las psicosis, Idem.

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